al final del viaje partiremos denuevo.
En un momento lo logré, pero no todo el tiempo, me desconcentraba. Venían pensamientos a mi cabeza, demasiados pensamientos, siento que mi cabeza está siempre cruzada por tremendas frases que me superan en tamaño y potencia. Esas palabras me molestaban, y aunque el profesor tiene la habilidad de introducirte en la historia o los pensamientos que te quiere transmitir mientras estai con los ojos cerrados, me costaba concentrarme. Pero al fin lo logré, conectar con ese silencio interior, concentrarse completamente con el momento presente, con la imaginería que se te propone, poner el pensamiento y el cuerpo un cien por ciento en este momento, ahora, no aqui ni allà, siempre ahora, siempre presente. Me acordè de esa vez que el profe nos hizo imaginar un tremendo viaje de placer que empezaba en un hotel en indonesia y terminaba en el departamento de lenny kravitz... Uf! Salir de ahí con la sensación de placer impregnada al cuerpo, totalmente tranquilo, como si en realidad hubiésemos estad...